Los datos que desmienten el fin de la recesión que quiere vender el Gobierno

Tras conocerse los datos de la evolución del PIB del tercer trimestre y el adelanto de actividad económica de octubre, el Gobierno se mostró eufórico y funcionarios de primer calibre ya se animan a hablar sobre el supuesto final de la recesión. Sin embargo, a pesar de que los balances muestran leves mejorías respecto a periodos anteriores, el andar actual de la economía se compone de variaciones heterogéneas que marcan a ganadores y perdedores.    

Por primera vez en el año, la actividad se encuentra operando por encima del nivel de noviembre 2023 (+0,6%), aunque todavía muestra una contracción del 1,7% contra el último pico alcanzado en agosto de 2023. Si se excluye al sector agropecuario de la ponderación, la actividad económica se ubica -1,1% por debajo del último parámetro medido previo a la asunción del presidente Javier Milei. De hecho, dentro del el estimador mensual de actividad económica (EMAE), seis de los 16 sectores superaron los niveles registrados en noviembre del año pasado.

La actividad económica mostró una contracción de -0,7% anual y en el acumulado del año, el EMAE que mide el Indec presentó una disminución de 2,7% en comparación con el mismo período del año anterior. De acuerdo a la consultora PxQ, si se excluye al sector agropecuario, la caída acumulada se amplía al 4,9%. Los sectores más afectados son la construcción, la industria y el comercio.

Tal es así que en octubre, luego de tres meses consecutivos de crecimiento, la actividad industrial registró una caída mensual de 0,8%. De esta manera, el nivel de producción se situó 1,8% por debajo de noviembre de 2023. A nivel sectorial, solo cinco de las 16 divisiones mostraron un aumento mensual y solo tres superaron los niveles de noviembre.

Otro dato en tener en cuenta es que en noviembre, la producción automotriz disminuyó 2,4% en comparación con el mes anterior, cortando la racha después de dos meses consecutivos de incrementos. En cuanto a la construcción, los indicadores adelantados presentaron resultados mixtos. Por un lado, los despachos de cemento aumentaron 1,6% mensual, mientras que el Índice Construya registró una caída de 3,2%, marcando el cuarto mes consecutivo de contracción en la actividad.

Los indicadores adelantados de la oferta que registraron disminuciones mensuales fueron el Índice Construya, la producción automotriz y siderúrgica. No obstante, la demanda de energía y los despachos de cemento mostraron incrementos.

Consumo planchado

En la calle, las ventas navideñas en los comercios minoristas pymes registraron un aumento de apenas 1% en 2024, en comparación con el mismo período del año anterior, según un relevamiento difundido por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). La entidad remarcó que "el balance no fue bueno si se tiene en cuenta que se compara con una Navidad muy austera, como fue la de 2023".

El leve crecimiento se produjo en un contexto de abundantes ofertas y promociones, "con un consumidor más tranquilo frente a la estabilidad de precios, pero con ingresos limitados por una economía en proceso de recuperación", señaló el informe sectorial. Para el 47,9% de los comerciantes, las ventas fueron mejor o mucho mejor de lo esperado, mientras que el 15,1% señaló que fueron peor o mucho peor, y el 37% opinó que fueron iguales a lo esperado.

A partir de este escenario, CAME afirmó que "el balance no fue bueno considerando que se compara con una Navidad 2023 austera", aunque rescató que el comercio "se encontró más prolijo financieramente, y junto con las ofertas en efectivo y las cuotas sin interés, morigeraron el impacto del resultado".

La mixtura de los datos evidencian que la economía atraviesa ambivalencias, donde los sectores exportadores de materias primas gozan de buena salud y los sectores vinculados al aporte de valor agregado alternan buenas y malas noticias. La apuesta del Gobierno apunta a que todo el crecimiento económico sea sustentado a partir de las actividades vinculadas a los recursos naturales. Tal es el caso de los hidrocarburos, cuya balanza comercial empezará a drenar divisas a partir de la producción de Vaca Muerta y la exportación de gas y crudo.