La continuidad del sendero de aumentos en los servicios vuelve a ponerle presión al poder adquisitivo de los argentinos, incrementando la proporción de los ingresos que se destinan a cubrir los gastos en vivienda, educación, salud, luz, gas, agua, comunicación y transporte. La canasta de servicios absorberá durante el mes de marzo el 68% de los ingresos totales de un hogar con dos salarios, según estimó la consultora Focus Market, ya que la suma de dos sueldos promedio alcanza los $3.123.552, mientras que el gasto en servicios trepa a $2.124.135.
El cálculo surge al comparar el ingreso de dos salarios registrados en una familia tipo, en base a datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), con la canasta de servicios elaborada por la consultora, que se compone de un conjunto de gastos esenciales como alquiler, educación, salud, luz, gas, agua, internet, telefonía y transporte. El dato representa un incremento frente al registro alcanzado en noviembre del año pasado, cuando el gasto en servicios significaba el 65% del total de ingresos de una familia, tras haber exhibido una notoria reducción respecto al mismo mes del 2023 cuando la proporción ascendía al 84%.
De esta manera, en el final del gobierno de Alberto Fernández, la suma de dos salarios promedio equivalía a $1.043.478, mientras que la canasta de servicios costaba $880.275. Aún con el recorte en el peso que implican los gastos de servicios en los ingresos, en la administración de Javier Milei un hogar todavía no puede cubrir el costo total de la canasta con un solo sueldo.
Al comparar la canasta con dos remuneraciones de empleado de comercio, sector que representa una porción relevante del empleo formal en el país, el informe refleja que en los tres períodos analizados "los salarios no son suficientes para cubrir la canasta de servicios, lo cual es un reflejo de la precariedad económica que enfrentan muchos trabajadores".
En este sentido, desde la consultora consideraron que "esto no solo refleja una falta de aumento real en los salarios, sino que también pone en evidencia que el costo de vida sigue creciendo y no sigue el ritmo de la inflación". En el mismo reporte, se realizó la comparación de la capacidad de cobertura de los ingresos en relación a la canasta de alimentación.
Los alimentos se disparan en los barrios
Las familias que viven en el conurbano bonaerense recibieron un golpazo inflacionario en febrero: el precio de los alimentos aumentó 5% y se aceleró fuerte respecto al promedio general proyectado para el mes. Mientras se espera que el Indec difunda una inflación en el orden del 2%, los productos que componen la canasta básica escalaron muy por encima de esta proyección. La supuesta tendencia descendente de los aumentos de los precios parece chocar con el reflejo de los barrios.
De acuerdo a un relevamiento mensual del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (Isepci) en comercios de cercanía de 20 distritos del conurbano bonaerense, los precios de los alimentos de la Canasta Básica (CBA) marcaron un aumento promedio de 5,12%. Una familia de dos adultos y dos hijos pequeños que treinta días atrás necesitaba $437.024 para cubrir sus necesidades alimentarias, un mes después precisó sumar $62.000 a su presupuesto para llegar a los $459.389 que costaron los mismos productos.