Federico Sturzenegger reivindicó la tarea desregulatoria que realizó en lo que va de su gestión, pero subordinó la baja de impuestos a la baja del gasto y, en línea con Luis Caputo, volvió a reclamarle a los empresarios presentes en el Coloquio de IDEA una mayor respuesta, que permita arrancar con la reactivación económica.
En la última jornada del evento que se desarrolla en el hotel Sheraton de Mar del Plata, y en la previa al discurso de Javier Milei, el ministro de Desregulación destacó la baja del gasto público por siete puntos del PBI durante el primer año de administración libertaria. "Argentina es el único país que tenemos que logró bajar el gasto público en un 30% sin estar en situación de posguerra", subrayó.
Sturzenegger se deshizo en ejemplos regulatorios que elevaban el costo productivo y que eliminó o buscará eliminar próximamente. Uno de los que resaltó es la regulación del empaquetamiento de las frutas y verduras para exportación. "Hay un documento de 100 páginas que me dice cómo tengo que pasar cada fruta, y me dice que el ananá tiene que estar en una caja de 15 centímetros y tener una viruta de 7 centímetros de largo, pero si tiene brotes puedo usar una viruta de 5 centímetros", ridiculizó.
Además, anticipó, una vez más, que "ahora viene la deep motosierra", que, tras los recortes amplios de lo que va del año, implica dar un paso más para ver detalladamente en cada área de Gobierno cuáles son las regulaciones y gastos innecesarios.
Sin embargo, el funcionario volvió a lanzar un reclamo hacia el empresariado que escuchaba atentamente, pidiéndole otra vez reacción a lo hecho por el Gobierno en el contexto de una economía que todavía no muestra signos claros de reactivación. "En el momento en que el Estado se corre y no les hace más sombra, ahí entran ustedes. Es el momento en que ustedes entran en acción. Nosotros los teníamos en una caja. Si se abre la puerta de la celda es el momento de salir", pidió.
De esta forma, habló en la misma línea que Caputo en este mismo foro el último miércoles. "¿No debería haber mucho más optimismo? Hay todavía ese escepticismo contra el que también luchamos", dijo ese día el ministro de Economía, y agregó que "si nosotros no podemos convencerlos a ustedes, que son los empresarios más importantes, de que es el momento, entonces vamos a tardar mas en salir".
En paralelo, Sturzenegger le dio un llamativo reto a los empresarios, al advertirles que no le pidan bajar impuestos si eso no implica una baja del gasto público acorde. "Nunca más nos pidan bajar impuestos, porque entonces me están pidiendo 'bajarme a mí, subile a otro'. Ustedes lo que nos tienen que pedir es que bajemos el gasto. Porque cada gasto que bajamos es un impuesto que le cobramos de menor manera a alguien en la sociedad", explicó. Y agregó: "Si me mandan un mail con un pedido de baja de impuestos, eso rebota como ping pong".
Así, subordinó el objetivo oficial de baja de la carga tributaria al de la baja del gasto público. Es decir, solo se va a continuar con la baja de impuestos si sigue a su vez el ajuste del Estado. Algunos asisentes no veían este punto con mucho optimismo, y remarcaban que tienen poca esperanza en que se bajen o eliminen tributos por fuera del impuesto PAIS en los próximos meses por fuera del impuesto PAIS.
Un empresario del sector bancario recogía el guante del reto del Gobierno. "Yo pongo muchas reformas por vos, también aportame. No me exijas y después no acompañes. Hacemos un ajuste fiscal tremendo y generamos condiciones para la inversión'", parafraseó para resumir el espíritu de lo dicho por el ministro.
Por otra parte, Sturzenegger destacó que, pese al ajuste, la expansión del sector privado ya comenzó. "Cuando se reduce el gasto público 5 puntos, si el PBI se mantuvo constante, quiere decir que el sector privado se expandió 5 puntos. Básicamente, Milei le ha devuelto al sector privado 5 puntos del PBI".
"Se trata de algo matemático", compró un importante dirigente industrial que escuchó el discurso atentamente. Otro asistente admitió que las cuentas abstractas contrastan con la falta de reactivación de la economía real. "La desregulación hay que hacerla pero el impacto en la micro todavía no se ve", reconoció.