Cepo al dólar: las condiciones y el día "D" para eliminar los controles cambiarios

Un banco de inversión detalló las condiciones necesarias para que el gobierno de Milei concrete la prometida eliminación del cepo cambiario.

06 de enero, 2025 | 17.35

El banco JP Morgan publicó un informe sobre la economía argentina, donde detallan las condiciones necesarias para que el gobierno de Javier Milei avance en la eliminación del cepo cambiario, una promesa que el Ejecutivo sigue dilatando por falta de dólares. En su informe, el documento incluye en su pronóstico “la eventual eliminación de los controles de capitales y un eventual resultado favorable en las elecciones legislativas de octubre próximo para el partido de Javier Milei (La Libertad Avanza)”, aunque la primera premisa la pone como resultado de la segunda.

El documento publicado por JPMorgan Chase & Co. (JPM) considera que las para levantar los controles de capital estarán dadas a partir del primer trimestre de 2025, aunque el Gobierno sigue reacio a implementar cambios que puedan generar volatilidad financiera y poner en peligro la tendencia de desinflación de cara a las elecciones legislativas de este año. El banco de inversión espera que el Gobierno logre una mayor representación en el Congreso, aunque aclara que necesitará alianzas con PRO “para aprobar reformas importantes”, especialmente en la provincia de Buenos Aires.

Con una victoria legislativa, el levantamiento del cepo quedaría vinculado a evitar desequilibrios financieros y sostener la tendencia de desinflación. Para ello, será fundamental alcanzar mayores niveles de reservas brutas, que provendrán de depósitos en moneda extranjera, emisión de deuda externa y aportes de organismos multilaterales. De todos modos, el equipo de research del JP Morgan pronostica que el gobierno de Javier Milei iniciará una apertura gradual del mercado cambiario durante 2025, aunque esta dependerá de una serie de condiciones económicas clave.

Recuperación y desafíos

El informe anticipa una recuperación económica que se acentuará en los próximos meses, apoyada por “salarios reales más altos”, mayores exportaciones y un aumento en los gastos de capital. Las previsiones para 2024 y 2025 fueron ajustadas por la entidad a - 2,6% (caída) y + 5,5%, respectivamente.

Tal como había reconocido el propio Gobierno, la eliminación del cepo pasará por una etapa intermedia de administración financiera por parte del Gobierno. La estrategia contempla una flotación administrada del tipo de cambio, acompañada de un sistema macroprudencial robusto basado en experiencias internacionales en economías bimonetarias. Además, subraya la necesidad de garantizar acceso pleno a los mercados internacionales de deuda como parte central de la política económica hacia fines de 2025.

El documento remarca que la estrategia económica no dependerá de un tipo de cambio real competitivo para sostener un superávit de cuenta corriente o acumular reservas internacionales. En su lugar, el foco estará en “incrementar los ahorros nacionales estructurales, lo que permitirá al sector privado expandir su consumo e inversión sin generar tensiones financieras externas”.

El banco proyecta una apreciación moderada del tipo de cambio real en 2025, compatible con la sostenibilidad del crecimiento y la estabilidad de la cuenta corriente. Sin embargo, para que esta política sea efectiva, será crucial implementar reformas laborales, previsionales y fiscales, junto con un firme compromiso con el equilibrio fiscal.

El ajuste fiscal será crucial para sostener la estabilidad macroeconómica. Según JP Morgan, el déficit fiscal primario pasará de un superávit del 0,3% del PBI en 2024 a un equilibrio en 2025, el mejor desempeño desde 2010. Sin embargo, la eliminación de impuestos como el PAIS y la ausencia de ingresos extraordinarios podrían generar un déficit de ingresos equivalente al 2% del PBI.

La acumulación de reservas internacionales será otro pilar de la estrategia económica. Se estima que las reservas brutas pasarán de 32.700 millones de dólares en 2024 a 36.300 millones en 2025, respaldadas por un superávit en la cuenta corriente del 3,5% del PBI y un mayor ingreso de divisas provenientes de los sectores de energía y minería.