El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a presionar al gobierno de Javier Milei para que el nuevo acuerdo que se sancionará próximamente tenga un amplio apoyo político, mientras el Poder Ejecutivo confirmó que tendrá que enviar el programa al Congreso.
"Tomamos nota del compromiso del presidente Milei para buscar apoyo en el Congreso para un nuevo programa del FMI. Como hemos dicho frecuentemente, una fuerte implicación y un amplio apoyo son la clave del éxito del programa", resaltó la vocera del organismo, Julie Kozack, en su conferencia de prensa habitual de este jueves.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Aun así, el organismo de crédito aclaró que "obtener el apoyo del Congreso es una decisión de las autoridades (argentinas), tal como lo establece la legislación interna argentina". "Las preguntas sobre el proceso específico para lograr o buscar el apoyo del Congreso deben dirigirse realmente a las autoridades argentinas, porque es una cuestión de ley interna", agregó Kozack ante una pregunta de El Destape y otros medios sobre ese punto.
Esta declaración del FMI podría leerse de dos modos diferentes. Por un lado, bajo la idea de que no es necesario, para el propio Fondo, que el Congreso apruebe el acuerdo, y que por lo tanto Milei podría buscar alternativas, como derogar la Ley de Sostenibilidad de la Deuda que estableció esa condición.
MÁS INFO
Pero, por otro lado, puede leerse bajo la idea de que, entre líneas, el FMI entiende que el Congreso es la única vía que realmente tiene el Gobierno para demostrar que el nuevo programa tendrá el "amplio apoyo" político que el propio organismo requiere. Y que no lo dice explícitamente para no entrar en una posible colisión con asuntos soberanos de Argentina. De hecho, la propia Kozack reiteró, mientras hablaba del Congreso, que "un amplio apoyo político y social pueden reforzar la implementación del programa".
En paralelo, el FMI volvió a elogiar a Milei, al resaltar, como ya es habitual, que "ha logrado avances notables en la reducción de la inflación, la estabilización de la economía y el fomento de un retorno al crecimiento en el país", y añadir que "la pobreza finalmente está comenzando a disminuir".
Aun así, advirtió al Gobierno sobre "la necesidad de seguir adoptando un conjunto coherente de políticas fiscales, monetarias y cambiarias mientras se avanza sobre reformas que fomenten el crecimiento".
La discusión sobre el acuerdo con el FMI y la aprobación del Congreso
Sea como fuere, el Gobierno volvió a subrayar, en los últimos días y horas, que no le quedará más alternativa que enviar el acuerdo al Parlamento, ya que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aclaró que no evalúan la vía del decreto. A inicios de febrero, Milei había afirmado en declaraciones televisivas que, dado que el nuevo préstamo se usaría para cancelar deuda del Tesoro con el Banco Central, "la deuda no sube", y que eso se "podría usar como argumento" para evitar que el acuerdo pase por el Congreso.
El nuevo dinero que otorgue el FMI "entra en el Tesoro" y "va destinado a cancelar deuda con el Banco Central. Entonces la deuda no varía. Y esto, ¿por qué es importante? Porque usted fortalece el balance del Banco Central. Al fortalecer el balance del Banco Central, el patrimonio neto del Banco Central mejora", explicó Milei en ese momento.
Sin embargo, durante la apertura de sesiones ordinarias del sábado pasado, el Presidente afirmó que las negociaciones con el FMI están avanzadas y que solicitará al Congreso el respaldo para avanzar con el acuerdo alcanzado "en los próximos días". Se trata, quizás, de una forma del Gobierno de abrir el paraguas para echarle la culpa al Parlamento en caso de que el nuevo programa no reciba el apoyo necesario.
Lo que ocurre es que, según la normativa actual, el Gobierno no puede sancionar el acuerdo por decreto debido a la vigencia de la Ley de Fortalecimiento de Sostenibilidad de la Deuda Pública, aprobada por el Congreso en 2021 bajo el impulso del entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, que busca que cualquier endeudamiento en moneda extranjera requiera de la aprobación parlamentaria.
La ley establece, en su artículo 2, que "todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley del Honorable Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente".
Lo único que podría hacer Milei para eludir al Congreso es derogar por DNU la Ley de Fortalecimiento de Sostenibilidad de la Deuda Pública, o al menos su artículo 2, antes de cerrarse el nuevo acuerdo con el Fondo, confirmó a El Destape el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez.
Se aleja la vía del decreto para aprobar el acuerdo con el FMI
Este viernes, Francos volvió a hacer hincapié en la necesidad de que el Congreso apruebe el acuerdo. "Creo que plantearse que cuando esté cerrado el acuerdo con el FMI el Congreso no lo apruebe sería un delirio. El Congreso siempre ha aprobado los acuerdos", dijo el jefe de Gabinete a Radio Rivadavia.
La postura del FMI, sobre la necesidad de un amplio apoyo político que dé sustentabilidad al acuerdo, parece haber cerrado la vía de la aprobación del programa por decreto. "Obviamente, la posibilidad de que (el nuevo acuerdo con el FMI) sea por decreto no es real. No lo permitiría el propio FMI. El FMI requiere la institucionalidad y seguridad jurídica. Que (el nuevo acuerdo) sea aprobado conforme a lo que establece la legislación y los antecedentes en Argentina", aclaró Francos.
Con todo, desde la Casa Rosada lanzaron ayer la posibilidad de que se envíe al Congreso de forma inminente un pedido de autorización para negociar un nuevo programa con el FMI. La postura del organismo sobre la prescindencia del acuerdo del Parlamento podría jugarle a favor al Gobierno para buscar solo esta autorización del Poder Legislativo y no del programa entero.