Juan Pablo Varsky se plantó en La Nación+ y destrozó el relato del canal de televisión con relación a la supuesta presencia de los barrabravas en la marcha por los jubilados. El conductor de 54 años expuso la ignorancia de María Laura Santillán en vivo, cuando la ex El Trece intentó decir que solamente había violentos en la movilización en los alrededores del Congreso de la Nación. "Algunos nombres nos dio de Chicago, Gustavo (Grabia)", señaló Santillán.
Mientras ella hablaba, Varsky la frenó en seco y sentenció que "los barras no se muestran en esos lugares porque, además, corren riesgos de ser detenidos". En contraposición a lo que declaró la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, "Juampa" aseguró que "los que manejan el negocio prefieren siempre el perfil bajo, y cuando los traiciona esa vanidad de tener una visibilidad o un perfil más público, terminan con la detención o con la cara expuesta ante los medios, con la exposición, entonces prefieren no estar ahí". Por último, aseveró que "a veces son segundas o terceras líneas, o son hinchas que no esconden su pertenencia política, van ahí porque están en contra del gobierno y quizás aprovecharon".
Los hinchas del fútbol argentino defendieron a los jubilados y Bullrich mandó a reprimirlos
Miles de hinchas de clubes de todas las categorías del fútbol argentino marcharon este miércoles 12 de marzo en la tradicional movilización de los jubilados al Congreso de la Nación. Banderas, camisetas y color de tribuna. La jornada fue testigo de la convivencia entre hinchas de equipos con rivalidades históricas quienes acompañaron el reclamo en protesta de las violentas represiones de las fuerzas de seguridad de Patricia Bullrich contra los jubilados. La calle se pobló de color y la respuesta, en esta ocasión, fue redoblar la apuesta con una represión brutal de Gendarmería, Policía Federal y otras fuerzas federales que, hasta las primeras horas de la noche, tenía más de 130 detenidos.
Entre quienes se movilizaron había peñas, organizaciones sociales, familias, parejas y representantes de clubes de barrio vistiendo con orgullo las camisetas de sus equipos. Desde Chacarita hasta Rosario Central, pasando por River, Boca, Almirante Brown y tantos otros. Colgada en la reja frente al Congreso, la icónica frase de Diego que le dio volumen a la marcha. "Tenés que ser muy cagón para no defender a los jubilados". El anclaje. Pero había otra cosa. A pesar de la coexistencia pacífica entre los manifestantesm había otros que esperaban buscaban otra cosa.
En el medio del tumulto, los hinchas notaron, de arranque que había personas que buscaban generar otros incidentes. La marcha pacífica vio como algunas personas con capuchas negras rompían el piso, agarraban cascotes o tomaban piedras dispuestas en volquetes que aparecieron a cuadras de la Plaza de los dos Congresos. Lo notaron y empezaron a cantar, como suele pasar en la cancha, "Olé, lé. Ola, lá. A todos los infiltrados los vamos a matar". Pero no alcanzó y la excusa sirvió para generar el desmán. La policía avanzó sobre la masa a fuerza de gases lacrimógenos y balas de goma. "Esto es una barbaridad. Nosotros vinimos a manifestarnos pacíficamente y la policía nos está reprimiendo", declaró indignado un hincha de Unión de Santa Fe.
A pesar de la cruenta represión, los hinchas autoconvocados protagonizaron momentos de unión inéditos, sin importar los colores de su camiseta, con el objetivo claro de acompañar el reclamo de los jubilados. "Vine porque hoy más que nunca hay que bancar a los jubilados. Me parecía que era un momento importante para salir a la calle y convocar también a la juventud y los trabajadores", opinó una simpatizante de Temperley. "Es tiempo de que el pueblo salga a apoyar a los jubilados. Es importante que una expresión popular como lo son los clubes de fútbol, que representan culturalmente a los argentinos, salgan a apoyar a los jubilados, como decía el Diego", añadió otro hincha de Platense.
"No deja de ser impactante el nivel de violencia que están desplegando en cada uno de estos operativos, con una actitud profundamente violenta hacia uno de los grupos más vulnerables y vulnerados de nuestra sociedad que son los jubilados", expresó otro fanático de Vélez Sarsfield. "Lo lindo que tuvo esta marcha es la unión entre hinchadas, acá la camiseta no importa. Yo vine con la camiseta de Vélez, había hinchas de River, Boca, Independiente y Racing... Hay un sentimiento argentino muy lindo, que se comparte, y hay algo de la cultura del club social, de la cancha que también lo vimos con la gran ayuda a Bahía Blanca. Los clubes siguen siendo trincheras de resistencia a este proyecto de crueldad", sentenció.
A pesar de las amenazas del Gobierno Nacional a través del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, que anticipó estrictas medidas "para garantizar el orden y la seguridad pública", la convocatoria de los hinchas fue masiva. Agrupaciones de cuadros como River, Independiente, Boca, San Lorenzo, Racing, Chacarita Juniors, Estudiantes, Vélez, Huracán, Lanús, Banfield, Gimnasia La Plata, Chicago, Estudiantes de Caseros, Temperley, Almirante Brown, All Boys, Atlanta y Excursionistas, entre otros.
La convocatoria de hinchas de diversos clubes se originó gracias al apoyo de fanáticos de Chacarita Juniors, quienes el miércoles pasado estuvieron presentes en la marcha de los jubilados para protegerlos de la brutal represión que sufrieron por parte de la Policía Federal. Los 'funebreros' acudieron en respaldo a Carlos Dawlowski, un jubilado hincha del conjunto de Villa Maipú (partido de San Martín) afectado por los palos y gases lacrimógenos en una de las marchas de los miércoles al Congreso. "El Gobierno es muy cobarde, le pegan a los jubilados. Que sepan que los jubilados no están solos", expresó un hincha en la última manifestación.
A la misma hora de la convocatoria de la marcha, dentro del Congreso los diputados estarán debatiendo proyectos vinculados a la estafa cripto que el presidente Javier Milei promocionó en sus redes sociales y a la emergencia en Bahía Blanca a causa de las inundaciones.
Si bien en 2024 las fuerzas de seguridad, amparadas en el protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich, habían reprimido algunas de las rondas frente al anexo del Congreso, esa respuesta había cesado hacia el fin del año. Pero en 2025, en la última semana de febrero, la represión volvió y más fuerte que antes: efectivos de fuerzas nacionales se apersonaron en el Congreso y gasearon jubilados y trabajadores de prensa que estaban cubriendo la protesta. Ahora, con esta jornada negra que pasó, solo resta esperar que restan en las próximas fechas. Porque, como en el fútbol, el torneo es largo.