George Russell puso a Mercedes en el primer puesto de la grilla de largada para el Gran Premio de Las Vegas el viernes, mientras Max Verstappen se acercó un paso más a su cuarto título consecutivo de Fórmula Uno al clasificarse por delante de Lando Norris.
Verstappen, de Red Bull, que retendrá su corona a falta de dos rondas si vence a Norris el sábado, se aseguró el quinto lugar en la parrilla con su rival de McLaren en el sexto.
"Seguimos por delante de McLaren, lo que para mí es una pequeña sorpresa, pero estoy bastante contento con cómo ha ido la clasificación y mis vueltas", dijo Verstappen.
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Norris debe sumar tres puntos más que el piloto holandés para continuar en la batalla por el título en Catar el próximo fin de semana.
"Haré todo lo que pueda", dijo Norris, cuyo equipo también corre el riesgo de perder terreno frente a Ferrari en el campeonato de constructores. "No voy a rendirme hasta el final aunque las posibilidades sean extremadamente escasas".
Carlos Sainz, de Ferrari, se unió a Russell en la primera fila, con Pierre Gasly, de Alpine, sorprendentemente tercero, y Charles Leclerc, de Ferrari, cuarto.
Russell había conseguido la pole provisional tras las primeras vueltas rápidas, pero dejó lo mejor para el final, ya que los demás fueron más rápidos en una pista que mejoraba.
Su tiempo en la pole, de un minuto y 32,312 segundos, fue 0,098 más rápido que el de Sainz, que había marcado el ritmo tras el mejor tiempo de Leclerc.
El compañero de equipo de Verstappen, Sergio Pérez, cuyo puesto en Red Bull está cada vez más cuestionado, continuó con su mala racha y se clasificó 16º.
Pérez no ha puntuado desde el Gran Premio de Estados Unidos en Austin el mes pasado y sus dificultades desde mayo han golpeado duro a Red Bull, que está tercero en la clasificación de constructores.
"Increíble (...) no pude encontrar agarre", dijo el mexicano por la radio del equipo.
El debutante argentino Franco Colapinto aumentó la ya abultada factura de reparaciones de Williams al golpear fuertemente el muro en la calificación por segunda carrera consecutiva.
El piloto de 21 años deberá pasar un reconocimiento médico el sábado antes de poder competir.
El accidente al final de la segunda fase, que dejó restos esparcidos por la pista y retrasó la sesión, fue el sexto en tres carreras para un equipo cuyo jefe James Vowles ha cifrado el costo en más de 3 millones de dólares.
(Redacción de Alan Baldwin en Londres; Edición en español de Javier López de Lérida)
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