La Fórmula 1 estuvo marcada por la polémica en su última temporada debido a las cuestionables sanciones que impusieron los comisarios de la Federación Internacional de Automovilismo por el uso de “lenguaje indebido”. Si bien hubo casos de insultos entre los pilotos en situación de clasificación o carrera, también hubo situaciones en las que dichas palabras no estaban dirigidas a una persona en concreto.
Un buen ejemplo de esto es cuando Max Verstappen fue sancionado con una multa económica y la obligación de cumplir servicio comunitario por decir que el RB20 era una “porquería” durante una conferencia de prensa. También Charles Leclerc recibió una multa por su diálogo por radio con Ferrari, lo que generó descontentó con la FIA e hizo resurgir la organización de la Grand Prix Drivers' Association (GPDA), el sindicato de los pilotos, de la mano de George Russell.
Durante las últimas semanas se dio una reunión entre los equipos y representantes de la FIA para aliviar las sanciones, que este año podrían llegar a derivar en la quita de puntos en el campeonato solamente por insultos. Todo esto ha generado una fuerte polémica en torno a las decisiones de la FIA, pero ahora ha sorprendido la figura de Toto Wolff, el director de Mercedes, que ha salido a bancar a los comisarios en contra de los intereses de su propio piloto, Russell.
“A ninguno de nosotros, y lo dije abiertamente, le gusta que se digan estas cosas, porque somos modelos a seguir. Puede que te rías de ello, pero creo que somos un deporte de caballeros. Somos de alta tecnología, eso es lo que representamos. Es diferente a los deportes más convencionales”, comenzó el austriaco en declaraciones rescatadas por RacingNews365 en el Circuito Internacional de Baréin.
Por si fuera poco, Wolff comparó a la F1 con el rugby por el respeto que hay hacia los árbitros y recalcó que la FIA debe proteger esa imagen que tiene la máxima categoría. “Para mí, lo importante es el respeto: respeto a los competidores, respeto a los oficiales, no insultar a nadie, ya sea a tu propia gente o a un competidor adverso en la pista”, agregó antes de remarcar la diferencia de los usos de las malas palabras.
“Hay una gran diferencia si usas la palabra F en el contexto de tu propia conducción o por emoción, porque la uso cuando estoy molesto. Cuando se dirige en el coche a otro piloto, a un oficial o a tu equipo, creo que esto es lo que debemos prohibir”, afirmó. Por último, el jefe de Mercedes señaló que no quieren silenciar a los pilotos, sino regular el comportamiento y adecuarlo a cada situación.
La FIA busca un punto de equilibrio con los pilotos
Antes de que comience la pretemporada en el Circuito Internacional de Baréin, los equipos se reunieron con la FIA para tratar el tema de las sanciones y, aunque no hubo muchas repercusiones, un CEO de Racing Bulls reveló avances. “En general, todo va en la dirección correcta, que es preservar las emociones, pero sin convertirlas en algo demasiado profano. Tengo plena confianza en que llegaremos a un buen punto de equilibrio”, afirmó Peter Bayer en declaraciones rescatadas por Grand Prix.
Cerrar sesión