Marty D, íntima: sus inicios en la música, su experiencia en La Voz y su nuevo EP de folklore

La artista dialogó con este medio sobre su actual búsqueda artística y su historia con el folklore. Marty D habló de su experiencia en La Voz Argentina y también recordó cómo la música la ayudó en una situación dura de su adolescencia.

24 de diciembre, 2025 | 11.18

Marty D es una cantante e influencer que lleva años en la música y, después de experiencias que la hicieron reencontrarse con sus raíces, actualmente presenta su disco de folklore urbano, Encontré Mi Sombra. La artista dialogó con El Destape Web sobre cómo fue pasar por La Voz Argentina -reality en el que no obtuvo la aprobación de los coaches en la audición a ciegas- y aludió a sus inicios en la música.

La joven de 22 años oriunda de Córdoba sufrió bullying en la primera fase de su etapa en la secundaria y para cambiar su realidad sacó una canción al respecto. Marty reveló cómo fueron los resultados de esa decisión y cuán escuchada se sintió por las autoridades gracias a haberse expresado a través del arte.

Marty D: su nuevo EP de folklore fusión y la canción que cambió todo en su adolescencia

Bueno, en primer lugar quería hablar de tu EP Encontré mi sombra. ¿Cómo se dio esa búsqueda folklórica? 

- El EP fue una búsqueda que viene ya desde hace un tiempo. Me pasó hace un tiempo que entré como en una crisis amorosa, literal, y empecé a componer canciones que me nacieron un poco más del corazón. Yo vengo de muchos años haciendo pop, urbano y reggaeton y en eso de conectar conmigo y con lo que me pasaba me salían ritmos pop folklóricos. Entonces empecé a dar mucho más en ese género.

En un principio la propuesta fue reversionar canciones del folklore como Zamba Para Olvidarte, Zamba de Amor en Vuelo. Clásicos del folklore. La propuesta era traer un sonido un poco más urbano al y poder refrescar un poco algo que viene de ser muy parecido durante mucho tiempo. Era un poco disruptivo, no sabíamos cómo le iba a tomar la gente, pero por suerte la gente bancó. 

Y antes de este proyecto, ¿cómo era tu vínculo con el folklore?

- Mis padres son bailarines de folklore, de chica los veía mucho bailar, mi papá tiene una banda de folklore también y los domingos en mi casa se escucha esa música. Yo componía mucho de eso, pero no lo sacaba. Terminé haciendo los otros géneros porque no sé, me llegó la vida y la industria a hacer otras cosas. Pero sentí que tenía que volver a mis raíces.

Y tu vínculo con la música a nivel profesional, ¿cuándo empezó? 

- Yo arranqué subiendo covers a internet cuando tenía 10 años, por ejemplo de Lali, porque la amamos. Ya por los 14 años más o menos empecé a componer. Yo no sabía que era tan simple como componer y sacar la canción.

Un día compongo una canción sobre el bullying, una situación que estaba viviendo en el colegio y mi papá me dice, "Che, por qué no la sacás a esta canción”. Grabé por primera vez, me temblaba la voz,  terrible. Pero fue mi padre el que me impulsó a empezar a sacar lo que estaba componiendo. Y así arranqué.

Y, cuando publicaste esa canción, ¿cómo fue la reacción del entorno escolar? 

 - Fue raro. Fue raro porque yo estaba sufriendo mucho en silencio, creo que uno cuando es chico y hace mal a otro, no te das cuenta, a veces forma parte de un juego común y parece todo un juego. Fue un tema de conversación en el grupo de padres y los directivos del colegio me preguntaron qué onda. Fue como que me prestaron atención, yo venía mal en el colegio, pasaba los recreos sola, y nadie preguntaba hasta que saqué esa canción. 

Pero después crecimos todos y me di cuenta de que había emociones que los niños no podían controlar. Era una chica que me la pasaba de gira, haciendo shows, y eso no era muy bien recibido por chicas de mi edad de ese entonces, a los 13, 14 años. Quizás querían hacer lo mismo, ¿entendés? Entendí un poco lo que les pasaba a ellas. Después me fui del colegio egresada, amiga de todos.

Bueno, volviendo al disco, ¿cómo fue trabajar con Roxana Carabajal? 

- Cuando se propuso en la mesa invitarla a ella a formar parte, yo dije "No. Bueno, sí, mándensela. Les va a decir que no. Están tan todos locos” (Risas). Me encantó, la conocí unos días antes del rodaje. Ella no había podido grabar las voces antes porque vive de gira, es una mujer muy exitosa. Está de gira por Venezuela. Y la conocí unos días antes, una mujer muy mística, una mujer muy profesional.

La verdad que fue una locura, increíble. Una mujer increíble, una mujer que tiene un corazón enorme, la admiro mucho por su historia, por dónde está parada siendo mujer, que es muy difícil género siendo mujer también. Eh, entonces nada, la verdad es una es una experiencia increíble. Hermoso. 

Cómo es presentarse en La Voz y no quedar

También estuviste en La Voz. ¿Cómo fue eso? 

- Fue una experiencia increíble. Me lo propuse tipo de chica, yo jugaba a que cantaba y tipo se me daban vuelta los peluches, ¿entendés? Yo soñaba mucho cuando estaba La Voz. Finalmente no ingresé, no se me dio vuelta nadie, pero fue una locura, sentía mucha presión también. 

Fue un lunes que grabé y el sábado fui a ver a Lali a Vélez, yo tenía entrada que la había comprado y había hecho fila para comprarla, entonces también estar cantando enfrente de la gente que admiras es muy raro. Creo que fue muy bueno para crecer. Me quedé con todo lo lindo que me dijeron. Tenía mucho miedo que me defenestren, pero no. Me dijeron cosas muy lindas.

¿Qué canción habías cantado? 

- Canté Todo cambió de Camila. 

¿Y cómo fue la elección de esa canción? 

- No la pude elegir a esa canción. Me hubiese gustado poder cantar una zamba, la verdad. Pero bueno, creo que también es parte de los desafíos de esta industria, de la carrera. Me desafió como artista. Creo que me fueron muy en contra los nervios, la verdad. Pero fue una experiencia espectacular. La volvería a hacer si se pudiera. Quizás cuando vuelvan me inscribo porque me gustaría ver a la Sole dándose vuelta, me encantaría.

En cuanto al reality, ¿cómo es estar desde adentro? ¿Viste algo que te llamó la atención? ¿Todo es como se ve en la tele o hay cosas que no se ven? 

- Obvio que hay cosas que no se ven.¿Qué decirte? (Risas) Es que es un programa de televisión. Hay un montón de cosas que no se muestran, cosas mismas de las entrevistas. Obviamente ellos van a elegir qué mostrar y qué no mostrar. Como todos los realitys, me imagino.

Por otro lado, ¿cómo fue la experiencia de telonear a Tini en Córdoba?

- Fue todo un loco. Trabajé mucho en terapia el hecho en ese entonces porque en el público iba a estar toda la gente que me había hecho bullying, toda la gente que me sacó el cuero. Córdoba es un pañuelo, es muy chico. Iba a estar la ex de mi novio de ese momento, iban a estar mis amigas del colegio, los padres, las directoras. O sea, está todo el mundo, porque a Tini la fue a ver todo Córdoba. Y fue una experiencia muy chocante, fue para mí un antes y un después. Dije: "Yo no puedo dedicarme a cosa que no sea esto. No veo mi vida en una oficina, no veo mi vida laburando de una cosa que no sea estar parada acá arriba dándolo todo.