La Ferni, una de las voces más innovadoras del folklore contemporáneo, se presenta el 5 de abril en el Club Atlético Fernández Fierro, en su primer recital de 2025. Después de su destacada participación en el Festival de Cosquín y con la mirada puesta en su primera gira por Europa, la artista estará adelantando los nuevos temas de su próximo material discográfico.
Su repertorio no solo rescata lo mejor del cancionero latinoamericano, sino que también celebra la inclusión y la disidencia, presentando nuevas voces y propuestas que atraviesan fronteras musicales y sociales. La Ferni es, sin lugar a dudas, una cantante que revalorizó la tradición popular sin perder de vista las luchas del presente.
Tu participación en el Festival de Cosquín fue un gran hito en tu carrera. ¿Cómo fue la experiencia de ser invitada por Yamila Cafrune y qué significó para vos actuar en un evento tan emblemático del folklore argentino?
- La participación fue, la verdad, un hito y un evento muy importante en mi carrera. En seguir posicionándome y plantándome en este festival tan importante de nuestro país como hace tres años. Desde la identidad mía, asumida, de una cantora trans y con una propuesta artístico política, expresando en medio de la canción "Cantora de oficio" mensajes de igualdad, de inclusión... Fue importante porque el festival es muy visto y ocurrió un gran revuelo. En relación a esto, lo emblemático, lo histórico de compartir, nada más y nada menos que con la hija de Jorge Cafrune, sesenta años después de que su padre la invitara a Mercedes Sosa y sobre todo en esta edición del festival... Me parece que significó evidenciar una escena de estos nuevos cambios culturales que estamos aconteciendo y que estamos presenciando. Yo en ningún momento me sentí violentada, pero sí sentí que mucha gente, lógicamente, no entendió y también forma parte, ¿no? Es decir, lo viví con mucha reflexión.
En tu repertorio, reinterpretás clásicos del folklore latinoamericano mientras también das espacio a nuevas voces. ¿Cómo seleccionás las canciones que vas a interpretar?
- Yo soy una cantora que no le da lo mismo cantar una obra que otra. En ese sentido siento y me dejo llevar por cómo me emociono una letra, por el mensaje de una poesía, por el compromiso que tiene también ese artista, ese poeta, con la realidad de este presente, con la realidad de otro presente pasado, pero que al fin y al cabo fue de compromiso e intentó reflejar ideas de respeto, de entendimiento, de profunda humanidad en valores que siempre busco rescatar y cantar.
Tu música aborda cuestiones sociales y políticas, y tu compromiso con las luchas actuales es evidente. ¿Cómo lográs fusionar tu activismo con tu arte?
- Mi compromiso intenta que sea evidente. Esto es la fusión que yo llamo de activismo. Entre el arte y el activismo en relación a la lucha por los derechos humanos, por la diversidad, por el respeto. Por eso digo, la elección del repertorio va en este mismo sentido, y también en este mismo sentido es que en los distintos espectáculos o espacios, proyectos en los que participo, como por ejemplo también el que tenemos junto a mi hermana, llamado Ópera Queer, siempre está presente mostrar en el escenario la legitimidad que tienen nuestras identidades, diversas disidentes autopercibidas, no binarias... Ser reconocidas también por otros, por otras, por la sociedad, por el medio. Este año en particular vivimos algo hermoso, que fue el haber sido nominadas y el haber sido también galardonadas con el Estrella de Mar. Primer premio que tiene Ópera Queer en sus casi diez años de nacimiento, como espectáculo musical disidente.
Recorriste diversos centros culturales y participaste en festivales de cine y poesía. ¿Cómo influyó este contacto constante con diferentes formas de arte en tu música y en tu visión artística?
- Siempre es para mí algo sumamente enriquecedor. De esta forma, pude conocer a tantos y a tantas artistas... Es decir, la posibilidad de acercarme también a y con otros artistas, de las artes, por ejemplo, de la danza, las disciplinas de las artes visuales, me parece que es algo súper enriquecedor, muy necesario. Fusionarse con otras artes, conocer también las realidades de los otros trabajadores, trabajadoras de la cultura, con sus dificultades, con sus mundos, sus esferas, sus circuitos. Creo que buscan darle distintas perspectivas propias de cada disciplina a un mismo emergente social, me parece super interesante.