Hay una creencia bastante particular de que las personas no solo comen por la boca, sino que también lo hacen a través de los ojos y esto es producto del aspecto que la comida tenga. En algunos casos, las bananas disponen de un color amarillo más que interesante que despierta el apetito de quien las vea, pero en otros su consumo queda relegado al observar un tono negro en la cáscara. Aunque pocos saben el origen de este cambio y que sí son aptas para ser disfrutadas.
Uno de los saberes populares que más se suele escuchar es que hay frutas que deben consumirse con cierta rapidez después de que son compradas en la verdulería, debido a que con el paso de los días van a perder su calidad, sabor y no se encontrarán aptas para ser comidas. Una de las que más sufre por este dicho es la banana, cuya cáscara puede pasar de un tono amarillo a uno negro en poco tiempo.
"Estaba buscando algo para comer nunca había visto una banana tan negra", expresó Sharkylani, como figura su usuario de X (ex Twitter). Lo particular de este posteo es que la fruta se encuentra dentro de la heladera y presenta un color bastante alejado del amarillo. Para algunos es una señal de que perdió su calidad y que debería colocarse en la basura. Aunque los expertos en cocina comentan que no debe descartarse.
De hecho, lo primero que debe considerarse es que la banana nunca tiene que guardarse dentro de la heladera. "Los plátanos se ponen negros en la nevera, debido a que los plátanos son frutas tropicales. El nicho ecológico de las frutas tropicales se da en latitudes donde lo corriente es las numerosas horas de luz del sol y las altas temperaturas", expresan desde Directo al Paladar. El color no tiene correlación alguna con su calidad y conservación.
Por otro lado, el cambio de color en la cáscara de la banana es producto de que está desarrollando su proceso de maduración, que el frío puede acelerar de gran manera, pero no es señal de que deba ser descartada. No se aconseja consumirla cuando dispone de un olor que no es propio de la fruta o es posible divisar la presencia de cierto moho en su interior. Esas son las señales en las cuales es necesario descartar a la fruta.
Receta para hacer un helado de banana
En caso de que se tengan muchas bananas disponibles y se quiera evitar que adquieran ese tono negro en su cáscara, se puede llevar a cabo una interesante receta que es ideal para afrontar los días de elevadas temperaturas como también disfrutar de un rico helado artesanal.
En lo que respecta a los ingredientes, se necesitan 6 plátanos, 3 cucharadas de leche vegetal o descremada, una cucharada de esencia de vainilla y 50 gramos de azúcar.
Pasos a seguir
- Lo importante es que la banana debe estar congelada, luego se la debe cortar en pedazos y pasarlos por una procesadora.
- En el medio, agregar la leche descremada para que la máquina cuente con un desplazamiento más suave.
- Sacar la preparación, y luego sumar la esencia de vainilla y el azúcar.
- Mezclar todos los ingredientes para guardarlos en el freezer por un tiempo superior a las cuatro horas.
- Sacar el helado y comprobar que disponga de cierta consistencia que permita comerlo.