Uno de los grandes misterios que existen es cómo lograr que el gas de la gaseosa quede retenido dentro del envase con el objetivo de poder disfrutar de su sabor en las siguientes horas. Hay un consejo que recomienda comprimir la botella para que la bebida pueda mantenerse con la mayor cantidad de gas. Aunque otros señalan que el método correcto es muy distinto.
Al abrir una gaseosa el ruido que escuchamos es el gas de la misma que se escapa y que permite la formación de las burbujas. Es sabido que su duración es corta, pero lo que se pretende es que en cada apertura el sabor sea similar al de la primera vez y no tener que recurrir a tirarlas porque se transformaron en una bebida intomable.
"El mayor truco de la historia: guardar la gaseosa así apretada y no va a perder el gas", expresó Jega del Ahorro, como figura su usuario de X (Ex Twitter). En la fotografía, se puede ver una botella grande de Coca Cola que se encuentra "exprimida" y con líquido. "Lo pierde más rápido", lo contrarió otro usuario en los comentarios. Mientras que otros recomendaron trucos distintos.
En el posteo se puede apreciar que hay opiniones divididas a la hora de conservar el gas de las bebidas. "No, la tenés que guardar acostada una vez abierta nomás", manifestó una mujer. Mientras que un hombre señaló que el truco no sirve. "Yo lo hice para guardarla en la mochila y cuando la saqué la coca estaba re gorda porque el gas la infló de nuevo", agregó.
¿Sirve aplastar la botella?
"Es una pregunta bastante sencilla que tiene bastante física de fondo. El envase tiene un gas que quiere escapar en donde está. Al comprar un refresco, el espacio vacío de arriba está lleno de CO2 y la presión dentro de la botella es casi dos veces de la que tiene la atmosfera. Esto se hace para que quede burbujeante la bebida", expresó SoyRafaCarabajal que en su canal de YouTube hablo sobre biotecnología en alimentos.
En lo que respecta al método sugerido en X para que no se pierda el gas, el profesional lo recomienda. "Cuando aplastas una botella con la intención de que no pierda gas, lo que se hace es que haya menos espacio para que este no se escape y entonces ayuda un poco", señaló. Aunque su segundo consejo es que la bebida debe estar a baja temperaturas para que pueda mantener su calidad.
Por otro lado, no todos los envases de gaseosa son adecuados para este tipo de conservación. Los de lata podrían dañarse y permitir que el gas se vaya más rápido, además de que se vuelque el líquido que pretendemos disfrutar. Mientras que con los de vidrio es imposible. En algunos casos, se recomienda comprar una versión pequeña de la bebida porque no tardará mucho en consumirse.