El mundo de los vinos esconde una gran cantidad de secretos que van desde su cosecha, conservación, mezcla con otros productos para disfrutar de su sabor en plenitud y las distintas características que ofrece cada una de las variedades que existen. Es por ello que aquellos que son considerados secos deben ser consumidos de una manera particular.
Argentina, gracias a la fertilidad de su suelo y la variedad de climas, tiene la posibilidad de producir vino de muy buena calidad que no solo son elogiados de manera local, sino que gozan de un gran prestigio a nivel internacional. Son tantos los que se producen que una persona no podría llegar a degustar cada uno de los lanzamientos que se hacen al mercado.
"Te hago un guisito de pollo y te descorcho un rosado. Fijate", manifestó Leerunratito, como figura su usuario de X (Ex Twitter). En la imagen, se puede apreciar que quitó de su bodega personal un Pinot Noir Rosé que fue producido en la provincia de Mendoza en la temporada 2023. La gran variedad de vinos que existen permite que algunos sean calificados como secos y dulces.
¿Qué es un vino seco?
Tal como marca la distinción, hay vinos que son considerados dulces por la sensación que dejan al entrar en contacto con el paladar. Mientras que otros se encuentran agrupados dentro de la categoría de secos. Estos pueden ser blancos o tintos. Una calificación que es producto de un análisis que detecta que la elaboración contiene una cantidad nula o reducida de azúcar residual.
"Un vino se considera seco cuando en su fermentación, los azúcares presentes en el mosto de las uvas se convierten en alcohol generando, además, dióxido de carbono", expresan desde bodega Solar de Samaniego. Una manera rápida de detectarlos es por medio de la acidez que portan al probarlos. También es posible encontrar un cierto gusto a madera y especias.
¿Por qué no todos los vinos son aptos para cocinar y cuáles se recomienda usar?
La respuesta a este interrogante es doble. Lo primero a considerar es que se debe hacer uso de un vino de determinada calidad para que aporte un sabor único y potencie a los alimentos que se encuentran en el fuego. Por otro lado, siempre se recomienda agregar uno que sea de nuestro agrado y que lo podamos beber en soledad.
- Vino blanco: son buenos para elaborar platos con pescado, mariscos, pollo, cerdo y verduras.
- Vino tinto: pueden usarse para carnes suaves como pollo y cerdo.
- Vino tinto intenso: queda reservado para filetes y cordero.
- Vino dulces: pueden usarse para llevar a cabo postres.
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