Federico Bal y Fátima Florez fueron noticia en los últimos días debido a la revelación del supuesto amorío que habría entre ellos, por parte de comunicadores especializados en espectáculos. De ese modo, se dieron a conocer detalles sobre cuán apasionado serían el actor y la imitadora en sus encuentros.
El periodista Matías Vázquez fue quien dio la información sobre el romance, que habría comenzado a finales del año pasado. "La mujer que habría tenido un par de encuentros pasionales, muy intensos, es Fátima Florez con Federico Bal, unos en Estados Unidos y otros hace muy pocas horas en Buenos Aires", comenzó su descargo en Puro Show.
"Fátima Florez y Fede Bal se juntaron a cenar y después a bailar en Miami. Pasaron la noche juntos. Ya hubo reencuentros en el departamento de ella. Los vecinos se quejaron por los ruidos", continuó el conductor de televisión. Y sumó: "La cena fue en un restaurante de pastas muy importantes. Pasaron la noche juntos y siguieron por chat, todo muy caliente. Se dieron revancha acá y de nuevo se escucharon gemidos. Lo de Miami fue en noviembre, cuando fue el Martín Fierro Latino. El encuentro en Buenos Aires fue hace dos noches, ella recién llegada de Carlos Paz y él antes de irse a Europa".
El duro descargo de Fede Bal sobre cómo atravesó el cáncer
"Fue duro, increíble y revelador, pero me dio un lado luminoso de la vida. Después de ese momento, cuando lo superé y se fue. Hoy sigo con mis chequeos y soy consciente de que voy a ser un paciente de cáncer toda la vida, pero no me duele nada porque entendí que el dolor es otro. Trato de no quejarme. Le bajé a la ambición. Soy bastante feliz", comentó Bal en diálogo con Infobae.
Bal recordó cómo comenzaron los síntomas que lo llevaron a tomar la decisión de consultar con el médico y relató: "Empecé a tener sangrados al ir al baño y era cada vez más fuerte. No me hice el estudio por un año, hasta que Sofía, que se portó tan bien conmigo en esto, me llevó casi de los pelos y me hice una colonoscopía. Estaba haciendo temporada y a los tres días me llamó el doctor Huertas. Me dijo que tenía cáncer maligno y me sugirió ir a Buenos Aires a empezar el tratamiento".
"Cuando se lo dije a mi vieja. Ninguna madre está preparada para que su hijo le diga 'tengo cáncer'. Mi cabeza estaba más preocupada por ella que por mí. Los gritos de ella tirada en el piso. Me decía: 'Levanto la temporada'. Yo le respondí que no me iba a morir de esto, que en algún momento me iba a morir pero no de esto, y que ahora tenía que hacer el tratamiento. Mi mamá es la mejor mujer que conocí. Tengo un amor por ella que no sé cómo explicar, es la luz de mis ojos. Me enseñó todo sobre esta profesión y sin ella no sería nada. Me acompaña, nos damos consejos y nos escuchamos. Es una leona. La vi en momentos durísimos", agregó Federico.