Con motivo de la Navidad, la Ciudad de Buenos Aires reforzó los controles de tránsito en varios de los puntos más transitados. Entre controles de alcoholemia y chequeo de los papeles correspondientes de cada vehículo, una agente de tránsito terminó atropellada por una conductora en pleno vivo. Intervino la UFLA Este, que imputó a la conductora por lesiones culposas.
La situación emitida por Crónica y La Nación+ tuvo lugar en la intersección de Ayacucho y Avenida Libertador, en el barrio porteño de Palermo. Una mujer se realizó el test que habría dado negativo, pero como no tenía los papeles correspondientes del vehículo, le pidieron que avance a otra zona del control para realizarle la multa correspondiente y en el camino, terminó atropellando a una agente de tránsito.
Aparentemente, la mujer se habría puesto nerviosa por el control y no llegó a ver a la agente de 26 años que se le cruzó enfrente para guiarla. La conductora impactó contra la agente, quien terminó tirada en el piso inmovilizada y con una serie de contusiones. Al cabo de unos minutos, llegó la policía para cercar la zona y luego la ambulancia, que trasladó a la herida al Hospital Fernández.
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La mujer que atropelló a la agente también se puso muy nerviosa por la situación y, tras bajarse del vehículo para iniciar con los trámites legales, terminó descompensándose en vivo: la conductora se desmayó y también tuvo que ser trasladada al mismo establecimiento de salud. Afortunadamente, ninguna de las dos terminó herida de gravedad. Según informó la Policía de la Ciudad "todo ocurrió cuando el personal intentó identificar un Toyota Etios para que realizara el test de alcoholemia y su conductora, una mujer de 72 años, la embistió mientras intentaba detenerse, provocándole politraumatismos en su pierna derecha".
Dio positivo en alcoholemia, le retuvieron la licencia y se olvidó las llaves dentro de la baulera
Otro particular suceso también tuvo lugar durante el móvil de Crónica TV en el control de tránsito ubicado en Callao y Libertador. Una joven conductora de moto fue detenida para realizarse el control y le dio 0,21 cuando el permitido es 0,20. Por este motivo, tuvieron que retenerle el registro y el vehículo.
La situación llamó la atención a los movileros presentes, quienes se acercaron a hablar con ella. Pero el diálogo con tantas personas la desconcertó y por equivocación terminó cerrando la baulera debajo del asiento con las llaves adentro, motivo por el que tendrá que asistir con un duplicado para retirar la moto el jueves por la mañana.
Qué pasa si un conductor se niega a hacer el control de alcoholemia
Manejar bajo los efectos del alcohol es una de las faltas más graves en el tránsito. Además, es una de las principales causas de accidentes viales y se considera uno de los mayores riesgos al volante. Es por eso que el control de alcoholemia es una medida preventiva clave utilizada por las autoridades para evitar este tipo de incidentes.
En algunas ciudades, la tolerancia al alcohol en sangre es del 0%, mientras que en otras, como en la Ciudad de Buenos Aires, el límite llega hasta el 0.5% para conductores de autos. Si una persona supera estos valores, se considera positiva en el control de alcoholemia y debe enfrentar diversas penalidades. Además de recibir un acta de infracción, se le retendrá la licencia de conducir y, en ocasiones, incluso el vehículo.
Sin embargo, existen situaciones en las que un automovilista podría enfrentar multas sin haber realizado la prueba de alcoholemia. Negarse a someterse al test también constituye una falta y puede implicar el secuestro del vehículo.
Es importante comprender cómo se lleva a cabo el control de alcoholemia. El procedimiento consta de dos etapas y se utiliza un dispositivo llamado alómetro, similar a una pipeta, que se considera no invasivo, estéril y desechable. En primer lugar, el conductor sopló en el alómetro para detectar si había presencia de alcohol en sangre, sin especificar la cantidad exacta. Si el resultado fue negativo, la persona pudo continuar circulando sin problemas. Sin embargo, si el resultado fue positivo, se realizó un segundo test para determinar la cantidad de alcohol presente en sangre.