La IA compite en popularidad con Taylor Swift en Vancouver

16 de diciembre, 2024 | 11.18

En las profundidades del cavernoso centro de convenciones, en carteles llenos de matemáticas o en animadas conversaciones, podría estar gestándose un gran avance para la inteligencia artificial (IA).

Más de 16.000 informáticos se reunieron la semana pasada en la Columbia Británica en el que se ha convertido en el mayor acontecimiento anual de la IA: NeurIPS, la Conferencia sobre Sistemas de Procesamiento de Información Neuronal.

Las mentes más brillantes de la IA, que durante mucho tiempo han trabajado en la oscuridad, se han reunido en este evento desde 1987, durante años en Denver y después en Vancouver y otras ciudades. Más recientemente, estos investigadores se han convertido en la sensación de un negocios que impulsa el futuro de la tecnología y de la economía mundial.

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Las estrellas de este campo explicaron a sus colegas en ciernes, que abarrotaban la sala de exposiciones la semana pasada, cómo veían el futuro de la IA. "Cuanto más razona, más impredecible se vuelve", dijo Ilya Sutskever, hasta hace poco científico jefe de OpenAI.

"La nueva escalera que hay que subir", dijo Fei-Fei Li, de Stanford, "es la escalera 3D, que yo llamo inteligencia espacial". La científica dijo que basarse en datos 2D de Internet era como construir IA para una "tierra plana".

La conferencia no se parece en nada al asunto íntimo que era hace décadas, cuando un grupo de atípicos cabía en el bar de un hotel. Se ha convertido en un terreno fértil para que las empresas promocionen sus productos y atraigan a los académicos hacia un nuevo y lucrativo negocio. El presidente ejecutivo de Meta Platforms, Mark Zuckerberg, apareció en 2013, recordaron los asistentes.

Este año, las grandes empresas Alphabet, Meta y Microsoft presentaron novedades sobre IA en el evento. La afluencia de público fue tan masiva que NeurIPS tuvo que comenzar un día más tarde de lo habitual, para que los científicos de la IA no se pelearan por las habitaciones de hotel la misma noche de un concierto de Taylor Swift.

ENREVESADO Y ENREDADO

Los veteranos de la conferencia, como el "padrino" de la IA, Yann LeCun, reflexionaron sobre una época pasada. Varios cientos de académicos, casi todos caras conocidas, solían exponer en carteles sobre temas como la estadística bayesiana y debatirlos en un Hyatt de Vancouver hasta altas horas de la noche, recordaban los asistentes.

LeCun, el científico jefe de IA de Meta, comentó a periodistas que ya no podía leer detenidamente estos pósteres porque a cada paso le paraban para pedirle un selfie.

El dinero ha transformado esa época pintoresca. Capitalistas de riesgo y otros inversores acudieron a la cita académica, y algunas empresas, como NEA y Greylock, organizaron por primera vez fiestas de despedida.

Mientras que en 2006 la conferencia contó con nueve patrocinadores, este año tuvo más de 120, según el sitio web de NeurIPS. En 2022 apareció un nuevo nivel "diamante", el año que algunos asistentes consideraron el pico de euforia, cuando OpenAI lanzó ChatGPT.

En el stand de Google DeepMind, patrocinador diamante, el científico jefe Jeff Dean agradeció a los asistentes que le escucharan a través de unos "extraños auriculares" conectados a un micrófono para poder comunicarse con ellos a pesar del ruido de la sala de exposiciones.

En la conferencia de este año se aceptaron diez veces más trabajos de investigación que hace una década. David Ha, cofundador de la startup Sakana AI, afirmó haber observado un enorme repunte de nuevos esquemas de computación en tiempo de prueba para contrarrestar los costos desorbitados y los inconvenientes técnicos a medida que los modelos se amplían para ser cada vez más grandes.

Hanna Wallach, de Microsoft Research, afirmó que este año se prestó más atención a la mejora de las evaluaciones de IA y a la ciencia de la medición. Uno de los trabajos premiados propuso un modelo de IA que predice imágenes a resoluciones más altas de forma iterativa. La empresa china ByteDance, matriz de TikTok, ha demandado al coautor de ese artículo, su antiguo becario.

Una niña de 10 años, Harini Shravan, fue la persona más joven en recibir la aceptación de un artículo en NeurIPS. Acudió desde la India, con sus padres, y usó herramientas de IA para convertir un cuento de hace 3.000 años en un musical.

En un concurrido acto paralelo, Dean de Google DeepMind dijo que "los modelos de inteligencia artificial deben ser mucho más modulares, dispersos, retorcidos y enredados que las arquitecturas de modelos actuales".

(Reportaje de Jeffrey Dastin, Anna Tong y Kenrick Cai en Vancouver. Edición de Kenneth Li y Nick Zieminski)