Con la llegada de diciembre, muchas familias argentinas comienzan a desempolvar recetas que forman parte de la identidad festiva: platos emblemáticos, brindis con sidra y, por supuesto, el pan dulce navideño, también conocido como panettone. Esta preparación, tradicionalmente rica, esponjosa y aromática, se ha reinventado para adaptarse a distintas necesidades alimentarias, dando lugar a versiones sin TACC (trigo, avena, cebada, centeno), aptas para celíacos y quienes evitan el gluten sin renunciar al sabor clásico de las fiestas.
Ingredientes y receta para un pan dulce sin TACC
- 350 g de premezcla sin gluten para panificación
- 80 g de azúcar
- 2 huevos
- 80 g de manteca blanda
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- Ralladura de 1 naranja
- 1 cucharada de levadura seca sin TACC
- 120 ml de leche tibia (puede ser vegetal)
- Opcionales: frutas abrillantadas, pasas de uva, chips de chocolate o frutos secos
Primero se disuelve la levadura seca en la leche tibia con una cucharadita de azúcar y se deja reposar unos minutos hasta que espume; en un bol grande se colocan la premezcla sin gluten, el azúcar, la ralladura de naranja y se mezclan los secos, luego se agregan los huevos, la manteca blanda y la esencia de vainilla, incorporando el fermento activado y mezclando con cuchara o espátula hasta lograr una masa homogénea, algo pegajosa pero uniforme; una vez integrada, se suman las frutas, pasas o chips de chocolate, se vuelve a mezclar suavemente, se coloca la preparación en un molde para pan dulce previamente enmantecado, se deja levar en un lugar tibio hasta que aumente su volumen y finalmente se hornea a temperatura moderada hasta que esté dorado y firme, dejando enfriar antes de desmoldar para que tome mejor estructura.
Origen del pan dulce para Navidad y Año Nuevo
El panettone nació en Italia, hace siglos, y con los inmigrantes se arraigó profundamente en la cultura culinaria argentina como símbolo de celebración y unión familiar. Su versión tradicional combina harina de trigo, frutas abrillantadas, pasas y, en algunos casos, chocolate, todo tejido en una miga suave y aireada que se ha convertido en sinónimo de Navidad. Sin embargo, para quienes no pueden consumir gluten, el desafío histórico fue adaptar esta receta sin perder ese espíritu festivo que este pan dulce evoca.
En la actualidad, gracias a las premezclas sin gluten y técnicas de fermentación cuidadas, es posible lograr un pan dulce sin TACC que conserva la textura suave y la fragancia característica del clásico. Además, hacerlo en casa no solo permite controlar la calidad de los ingredientes, sino también compartir un momento especial entre generaciones, con la posibilidad de personalizarlo agregando frutas secas, chips de chocolate o frutos secos a gusto.
