Aunque si bien es una gran alternativa para afrontar el calor del verano, para la mayoría de las personas que tienen pileta resulta una tarea muy engorrosa el hecho de mantenerla limpia. Sin embargo, hay una opción económica que sirve para mantener la limpieza sin pasar el barre fondo a diario.
Hay muchas opciones en químicas y tiendas que ofrecen productos prometedores para mantener el agua libre de algas o verdín, pero suelen ser muy costosos y se requiere gran cantidad para cubrir el perímetro de la piscina. Por eso, hay gente que se le termina echando a perder el agua y deciden rellenar la pileta, por más de que eso suponga un gran desperdicio de agua.
Por este motivo, se conoció un tip sencillo y económico para mantener el agua limpia y disminuir la limpieza con barre fondo al mínimo. Se trata del bicarbonato de sodio, un producto muy popular en la limpieza del hogar ya que sirve para neutralizar olores y ayudar a mantener el ambiente desinfectado. Precisamente, puede ponerse en la pileta.
Paso a paso para poner bicarbonato de sodio en la pileta
- Medí el pH del agua con los medidores especiales, y el número debe estar entre 7.2 y 7.6.
- Espolvoreá bicarbonato, echando una taza por cada 40.000 litros de agua.
- Poné a recircular el agua para que se mezcle bien el producto.
- Revisá semanalmente y repetí el procedimiento si es necesario.
Chau a la pileta rectangular: cuál es la nueva tendencia ecológica
El verano en Argentina está cada vez más cerca, y con él, las ganas de disfrutar del sol, la pileta y el pasto verde. Sin embargo, la clásica pileta rectangular que se ve en muchas casas de barrio está quedando atrás. Existe una nueva tendencia que cada vez se está haciendo más popular, y se llama piscina laguna, una opción que no solo promete darle un giro radical al diseño de tu jardín, sino que también es mucho más ecológica y armónica con el entorno natural.
Las piscinas laguna se caracterizan por su forma irregular y orgánica. En lugar de las líneas rectas y simétricas de las piletas tradicionales, éstas imitan la forma de un lago natural o una playa, con curvas suaves.
La idea de esta tendencia es crear un ambiente que se sienta más natural y relajante, donde el agua fluye con suavidad y se mezcla con el entorno de manera armoniosa.
Una de las grandes ventajas de estas piscinas es que no tienen bordes definidos, lo que les otorga un aire de “cuerpo de agua” natural, sin las fronteras rígidas que caracterizan a las piletas rectangulares. Esto las hace visualmente atractivas y las convierte en un espacio ideal para quienes buscan un rincón de paz en sus hogares.
Las piscinas laguna no solo representan una opción más estética, sino que también son una alternativa más ecológica en comparación con las piletas tradicionales. El uso reducido de productos químicos, como cloro, y el menor consumo de energía son dos de sus principales beneficios. Además, muchos modelos incorporan sistemas de filtración natural, lo que contribuye a un ciclo más saludable para el agua y el medio ambiente.
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