No todos los rayos viajan de la nube al suelo. Algunos, de hecho, hacen exactamente lo contrario, pero sucede tan rápido que muy pocos pueden capturarlo. Sin embargo, en los últimos días, una imagen captada en el cielo de Italia volvió a poner en primer plano uno de los fenómenos atmosféricos más fascinantes y menos conocidos: un gigantesco destello rojo que se expandió como un anillo luminoso sobre una tormenta eléctrica, fenómeno bautizado como "el duende rojo".
Lejos de tratarse de un truco visual o un efecto de cámara, la fotografía tomada por Valter Binotto en la localidad italiana de Possagno registró un evento real y extremadamente raro, conocido como ELVES (sigla en inglés de Emissions of Light and Very Low Frequency Perturbations due to Electromagnetic Pulse Sources). Se trata de una descarga eléctrica que ocurre en las capas altas de la atmósfera, muy por encima de donde se forman los rayos comunes.
Qué son los ELVES y por qué no los vemos a simple vista
A diferencia de los rayos tradicionales, que conectan las nubes con la superficie terrestre, los ELVES se producen a unos 90 kilómetros de altura, en la ionosfera. Se generan cuando una tormenta muy intensa libera un pulso electromagnético tan poderoso que excita los gases de las capas superiores de la atmósfera, creando un anillo de luz rojiza que se expande a gran velocidad.
Todo ocurre en apenas milisegundos, lo que explica por qué el ojo humano casi nunca logra percibirlos. Solo cámaras de alta sensibilidad, instaladas estratégicamente y apuntando al cielo nocturno, pueden captarlos con claridad. “Se trata de una inusual formación doble de Sprite y ELVE. Los Sprite son los objetos rojos tentaculares en el centro. El ‘disco volador’ rojo que los rodea es el ELVE”, explicó el fotógrafo sobre el fenómeno que logró capturar.
Un espectáculo breve y gigantesco
Aunque su duración es mínima, el tamaño del fenómeno es descomunal. El anillo luminoso puede alcanzar cientos de kilómetros de diámetro, extendiéndose como una onda perfecta sobre la tormenta que lo originó. En la imagen tomada en Italia, el resplandor rojo se dibuja con nitidez, revelando una geometría casi irreal que parece sacada de una película de ciencia ficción.
Este tipo de eventos forma parte de una familia más amplia de fenómenos conocidos como eventos luminosos transitorios, entre los que también se incluyen los sprites, jets azules y otros destellos que ocurren entre las tormentas y el espacio. Al ser un fenómeno tan veloz, el fotógrafo lo capturó grabando un video con alta sensibilidad (ISO muy elevado), con el objetivo completamente abierto, y luego revisó cuadro por cuadro hasta encontrar el momento exacto de la alineación. Una proeza única para el área de estudio.
