El ejército austriaco ha entrenado con éxito a dos perros para que detecten el COVID-19, según informó el martes, lo que se suma a las pruebas que los perros pueden utilizarse para identificar a los portadores del virus.
Las pruebas realizadas en todo el mundo, desde Tailandia hasta Reino Unido, han demostrado que los perros pueden utilizar su potente sentido del olfato para detectar el coronavirus con un alto grado de precisión, lo que sugiere que podrían utilizarse regularmente como línea de seguridad adicional en grandes eventos y puntos de entrada en las fronteras.
Los aeropuertos de Finlandia y Chile empezaron a desplegar perros para examinar las llegadas en busca del COVID-19 el año pasado.
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Las autoridades austriacas ya han entrenado completamente a dos perros, un pastor belga y un rottweiler, para que detecten el olor del COVID-19 después de haber olfateado más de 3.000 muestras, incluidas las de mascarillas usadas, con un porcentaje de éxito "muy superior al 80%", declaró la ministra de Defensa, Klaudia Tanner.
"Hace tiempo que sabemos que nuestros perros de servicio pueden olfatear diversos materiales, (...) pero lo que hemos conseguido aquí es algo muy especial", dijo en una conferencia de prensa.
Un perro con experiencia previa en el olfateo de otros materiales tarda unas dos semanas en ser capaz de distinguir qué muestras tienen COVID-19 y otros tres meses para entrenarlo completamente, dijo en la conferencia de prensa el jefe del centro de adiestramiento de perros del ejército, el coronel Otto Koppitsch.
Austria no tiene planes específicos para desplegar perros entrenados para detectar el COVID-19, pero ayudará a formar a personas de otros países para que enseñen a los perros esta habilidad, dijo Tanner.
Con información de Reuters
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