Mantener la cama del perro limpia debería ser una de las actividades a sumar a la lista de quehaceres del hogar, ya que si no se hace podría traer grandes riesgos. Muchas personas desconocen la importancia de limpiar regularmente la cama donde descansan las mascotas de la casa, sobre todo los perros, ya que de no hacerse se podrían ver perjudicadas tanto la salud del animal como la de los humanos.
Con el tiempo, los residuos de pelo, la suciedad y la humedad pueden generar bacterias y malos olores, lo que aumenta el riesgo de enfermedades tanto para las mascotas como para las personas. Por eso, es esencial adoptar una rutina de limpieza eficiente utilizando productos adecuados y siguiendo algunos consejos prácticos. Incluso, en animales más ancianos que pasan más tiempo acostados, si la cama no está limpia se les pueden generar infecciones en la piel.
Por este motivo, es fundamental adquirir una rutina de limpieza. Antes de lavar la cama, es importante retirar la mayor cantidad de pelos y suciedad superficial. Para esto, se puede utilizar una aspiradora de mano, un rodillo quitapelusas o simplemente sacudir la cama al aire libre. Una vez eliminada la suciedad visible, el siguiente paso es tratar las manchas específicas, como restos de orina, barro o comida. Se recomienda aplicar una mezcla de agua, vinagre y bicarbonato de sodio en las zonas afectadas para neutralizar olores y eliminar bacterias antes del lavado general.
El lavado profundo dependerá del tipo de cama. Si tiene una funda removible, es ideal lavarla en la lavarropas con jabón hipoalergénico y agua caliente, siempre siguiendo las indicaciones del fabricante. Para camas sin funda extraíble, lo mejor es sumergirlas en una bañera con agua y jabón neutro, asegurándose de enjuagar completamente para evitar residuos químicos que puedan irritar la piel del perro. Secar al sol o con aire caliente garantizará que no queden restos de humedad que favorezcan la proliferación de hongos.
Además, la frecuencia de limpieza es clave para mantener un ambiente saludable. Lo recomendable es lavar la cama al menos cada dos semanas, aunque si el perro muda mucho pelo o suele ensuciarse con frecuencia, es mejor hacerlo semanalmente. Además, para prolongar la limpieza, se pueden utilizar cobertores fáciles de lavar o aplicar sprays desinfectantes aptos para mascotas entre lavados.
Este es el problema de salud más común en los perros
Nuestras mascotas también pueden sufrir obesidad, y las consecuencias son tan graves como en las personas. Según un artículo publicado en la revista Frontiers in Veterinary Science, un grupo de investigadores desarrolló un paquete sanitario para ayudar a los dueños de perros a controlar el peso de sus mascotas.
La iniciativa, formulada por científicos liderados por el profesor Thomas Webb, psicólogo y experto en cambios de conducta, que combina ciencia del comportamiento con herramientas prácticas para fomentar hábitos más saludables.
La obesidad canina está en aumento en todo el mundo. En el Reino Unido, por ejemplo, casi la mitad de los perros tienen sobrepeso o son obesos. Y aunque no hay estadísticas exactas para Argentina, es un fenómeno que también se observa en nuestro país.
El exceso de peso en los perros puede derivar en problemas graves de salud, como artritis, diabetes y una reducción en la esperanza de vida. Según Webb, “los dueños desempeñan un papel fundamental en la gestión de la dieta y el ejercicio de sus perros”. Es decir, la responsabilidad es nuestra.