Después de una comida, un accidente casero o una intensa jornada de trabajo, es posible encontrar algunas manchas sobre la ropa y no saber cómo removerlas para que la misma luzca como nueva. El consejo más práctico es mandarla al lavarropas, pero otro expone un trato más especializado en la zona que se encuentra dañada.
La receta tradicional señala que la ropa sucia debe colocarse en el lavarropas, añadir el jabón en polvo y algún que otro producto determinado para remover cierta presencia no deseada sobre la tela. Aunque en ciertos casos se necesita de una intervención más que específica en la zona afectada para asegurarnos que el resto de comida se remueva y no quede asentado.


"Esto se produce porque el oxígeno del agua oxigenada reacciona con la catalasa de la sangre de esta forma favoreciendo que se disuelva la mancha", expresó Farmacéutico Fernández, como figura su usuario de YouTube. El fragmento expone que la reacción de la mancha al líquido es instantánea, no se debe esperar mucho para pasar un paño limpio y observar como la tela queda nuevamente en condiciones.
Por otro lado, si se tratan manchas de tinta o de comida, el agua oxigenada también es de gran utilidad, pero antes debe ser mezclada con agua en temperatura natural. En caso de que sea una de color, se recomienda que el líquido esté tibio y aplicarlo por medio de un cepillo. Aquellas que son negras deben permanecer 15 minutos en la mezcla y luego sacarla para observar qué efecto se obtuvo.
Cómo blanquear la ropa que se puso amarilla: los trucos que no fallan
El uso de determinados desodorantes, detergentes de mala calidad y la transpiración pueden provocar que algunas prendas de ropa comiencen a tomar cierto color amarillo en la zona de las axilas. A diferencia de otras manchas, no todas las de este tipo se eliminan por medio de un simple lavado dentro del lavarropas. Lo mejor es aplicar una solución que puede lograrse con ingredientes disponibles en cualquier hogar.
Una de las preparaciones más comunes expone que se corten rodajas de limón, se las ponga en una olla con agua hirviendo junto a la ropa que dispone de un tono amarillento. Lo recomendable es que repose 30 minutos en esa condición. Una vez pasado el tiempo, se la sustrae y se termina el lavado con agua fría. Otro método es mezclar dos cucharadas de bicarbonato de sodio con una taza de agua a temperatura ambiente y aplicar sobre la superficie que se encuentra manchada. Esperar media hora y enjuagar.